Estamos comenzando esa época del año en la que me gusta llevar cuadros para todo. Si tuviera que escoger un solo estampado para las fiestas navideñas tendría muy claro que sería el tartán. Y, de hecho, así será mi vestido de este año. Pero no adelantemos acontecimientos, y menos en 2020.
Noviembre es un mes que está a caballo entre la Navidad, con sus luces y sus gorros rojos, y el otoño más puro, con esos colores brillantes y las calabazas por todas partes. O te anticipas demasiado con el espíritu navideño o te quedas muy atrás. Por eso el vestido que os enseño hoy me encanta, porque es la combinación perfecta de los dos mundos.
Os muestro un vestido camisero midi a cuadros que es igual de ideal para las navidades que para el otoño. Y, aunque no lo sepáis, esto es algo histórico para este blog, ya que jamás había llevado un vestido midi en otoño-invierno. Si os quedáis por aquí os cuento todos los detalles.