Spring break!
Es horrible, ¿verdad? Mientras todos en EEUU celebran su spring break yéndose de fiestorro a playas paradisíacas, nosotros estamos aquí con la Semana Santa, sin bikinis de colores y viendo gente con capirotes. El mundo es injusto. Pero, ¡Eh! ¡Estamos de vacaciones!
Ha sido una semana muy extraña, llena de trabajos de guión y de desconexión casi total del blog. Y eso no me gusta, porque adoro el blog, os adoro a vosotros y adoro escribir sobre mis cosas y que en cierto modo sean también vuestras cosas. Me pone triste cuando no encuentro ni 5 minutos para dedicarle y tengo que posponer y posponer las entradas, y ya ni hablamos de comentar.
Por eso me alegro de que hayan llegado las vacaciones. Necesitaba tiempo para reflexionar y alejarme un poco de todo. No quiero daros envidia pero tengo casi 3 semanas de vacaciones. En verdad la mitad no estaré, pues me voy al pueblo (Sí, un clásico de la desconexión), pero lo que esté intentaré dedicarlo en cuerpo y alma a todo lo que me he prometido hacer (Escribir, atender el blog, redecorar mi habitación, ponerme al día con el curso de community manager...).
1- ¡Vuelve Young & Hungry!
Allá en mis primeros top 5 (lo buscaría, pero ni me acuerdo de cuando fue esto exactamente), os comenté que se lanzaba una nueva sitcom producida por Ashley Tisdale y protagonizada por Emily Osment, Young & Hungry, y que había visto el piloto pero no me había convencido. Bien, pues espero que no me hicierais caso, porque seguí viendo la serie y es genial. ¡Me encanta!
Es un sitcom clásica, divertida, colorista, que te pone una sonrisa en los labios mientras la ves y te hace olvidar los problemas durante 20 minutos. ¡Y esta semana comenzó su segunda temporada! Si sois de esos que a los que os da pereza comenzar a ver series que ya llevan varias temporadas, este es vuestro momento. Además, solo tiene 10 capítulos. No os arrepentiréis.
2- El final de Pequeñas Mentirosas
La cosa hoy va de series, pero parece que es la época de terminar unas y empezar otras. La que termina su quinta temporada es mi favorita, PLL, y lo hace a lo grande. No han tenido muy buena quinta temporada, pero han sabido darle un gran final donde se deja muuuucho en alto y se avanza algo de A que nadie esperábamos (claro que después nos volverán a decir otra teoría que romperá esta última). Ahora que las cosas están tan difíciles para las cuatro amigas (y no hago spoiler), no puedo esperar a la nueva temporada para ver cómo van a salir de esa.
También os digo que lo que más me ha gustado del capi han sido las bromas posteriores sobre Charles. Ya sabéis, los típicos memes con la cara de Dan Humphrey diciendo "soy yo", o con la cara del gay de Chicas Malas diciendo lo de "no es de este instituto". Si habéis visto el capítulo, lo entenderéis.
Soy una tardona, una impuntual o mala gestionadora del tiempo, como vosotros prefiráis. Mis amigos lo saben, yo lo sé, todos lo sabemos, pero en fin. La cosa es que hay gente que piensa que los que somos como yo lo hacemos a propósito y no es así. De hecho, yo me puedo pasar toda la tarde pensando "a las 20.00 tengo que estar allí, así que me prepararé media hora antes". Y la tarde termina conmigo a las 19.55 corriendo por la casa a medio vestir preguntándome qué coño ha pasado. Es más, hay ciertas veces en las que tenemos todo el tiempo por delante, vamos tranquilos, todo parece ir genial, y... no sé cómo volvemos a llegar tarde.
Yo me eché unas risas con ese artículo, y si vosotros también sois así, os reiréis conmigo.
Este artículo de S Moda ha sido lo más inspirador que he leído en mucho tiempo. Ya sabéis que a mí me encantan las cosas inspiradoras porque espero poder ser inspiradora algún día. Personalmente, sé que estoy resignada a tener una vida normal como todo el mundo, pero eso nunca me ha gustado. Me gusta la vida acorde a mí, como he dicho alguna vez. En este artículo se nombra a varias mujeres que dejaron sus rutinas grises atrás para dedicarse a las cosas bonitas que les gustaban (la moda, los muebles, la papelería original...), ya que sentían que sus vidas dejaban de ser lo que ellas querían que fuera.
En cierto modo yo me siento así, y eso que ni siquiera he empezado a vivir, como quien dice. Según como yo lo veo, cada persona debería vivir acorde a sí misma, con sus pasiones y lo que les gusta siempre por delante. O, como digo yo, al menos intentarlo, que para trabajar en el McDonald siempre hay tiempo.
Atentamente, papelería atelier (¡Está aquí en Salamanca!)
El artículo de BuzzFeed está en inglés, pero se entiende perfectamente y no tiene desperdicio. Todos hemos escuchado de alguien con depresión o le hemos conocido, o incluso varios, y en la mayoría de los casos no lo hemos sabido hasta que alguien nos lo ha confirmado. Y aún así cada vez que pensamos en una persona deprimida nos imaginamos a alguien con rostro triste o hecho un ovillo en el sofá. De hecho, cuando leemos un artículo sobre la depresión siempre adjuntan imágenes de archivo de internet en blanco y negro con alguien tapándose la cara con las manos. Y esto, amigos, no es real.
Abrid el Facebook y solo veréis caras sonrientes. Puede que ninguno de ellos esté deprimido, pero seguro que hay cierto porcentaje (por mínimo que sea) de contactos que padece esta enfermedad. Y nunca lo sabréis, pues seguirán subiendo selfies sonriendo y diciendo lo genial que ha sido ese día en familia o esa noche con los amigos. Incluso nosotros mismos hemos vivido situaciones oscuras y hemos subido imágenes felices, bien para intentar ayudarnos a nosotros mismos, bien para disimular o bien porque, simple y llanamente, es lo que se hace hoy en día y no nos lo cuestionamos. A mí, sin ir más lejos, me ha pasado de estar alguna tarde aburrida repasando mi vida en Facebook, llegar a una etapa que recordaba muy mala y ver cosas solo aperentemente positivas. Es el engaño de la vida moderna.
En este artículo que os muestro aparecen diversos casos de personas que han querido compartir sus experiencias tras padecer una depresión, adjuntando sus fotos de las redes sociales, para que veamos lo engañados que vivimos con estas plataformas y lo equivocados que estamos con algunos clichés. Es bastante triste, la verdad, pero real.
Hasta aquí mi top 5 de esta semana. ¡Felices vacaciones de Semana Santa!