Os confieso que no pensaba subir esta entrada hasta el mes de septiembre (más o menos), pero últimamente ha hecho tan mal tiempo que he pensado que podría seguir siendo relevante aún en julio. No os traigo otra cosa que un outfit sencillo y cómodo para esos días malos de verano. Es decir, lo que está haciendo justo ahora.
Fue lo que elegí llevar en nuestro tercer día en Barcelona (os juro que ya no hay más). Ese día llovió a mares, por lo que mis vestiditos estaban descartados y pasé al plan B: jeans, blazer, náuticos y camiseta marinera. O, en otras palabras, el look PAULA.
Como ya he mencionado, se trata de un conjunto totalmente pragmático. Íbamos a continuar recorriendo la ciudad a pie, por lo que necesitaba algo que estuviera a la altura y que siguiera siendo bonito y definiéndome. Para los que me conocéis en persona, no os va a sorprender nada porque así es como voy cualquier día normal de primavera-otoño.
La semana pasada comencé a contar brevemente nuestro paso (fugaz) por Barcelona y hoy continúo el relato con nuestro segundo día en la Ciudad Condal. Como era nuestro primer día entero allí y hacía muy buen tiempo, decidí apuntarnos a uno de esos tours gratuitos que se hacen por Europa. Concretamente, con Barcelona Walking Tours. Nos llevaron caminando por todo el Barrio Gótico y me pareció, con diferencia, lo más bonito de la ciudad.
Aproveché este día para estrenar mi nueva adquisición: este precioso vestido de sirsaca de Oysho del cual me enamoré a primera vista. Aunque en España no se suele ver mucho, este tipo de tela se utiliza habitualmente en prendas de estilo preppy, por lo que encontrarlo aquí (y low cost) es un tesoro.
Sé que la semana pasada rompí mi tradición, pero desaparecer de Blogger por una semana fue para bien, os lo prometo.
Mi semana ha ido considerablemente bien en comparación con las anteriores. Sigo hasta arriba de cosas, pero ya me voy desenvolviendo mejor y volviendo a ser un poco yo misma. Al principio de las clases me sentía muy sobrepasada y ahogada con todo, pero ahora estoy tranquila y ya puedo pensar con claridad. Aun así sigo viviendo con esa angustia de "lo que estoy haciendo no es seguro", pero se puede vivir con ello, y no soy la única.
Mi frase favorita es "Si tus sueños no te asustan es que no son lo suficientemente grandes". Así que quiero intentar transmitir esta filosofía. A veces, cuando al fin tenemos la oportunidad de hacer lo que nos gusta, nos entra un miedo terrible y mucha inseguridad. Y muchas de esas veces, cada noche, al volver a casa, nos planteamos dejarlo, admitiendo que, quizá, nos hemos confundido con todo y que nuestro sueño era más una ilusión que una realidad. Pero es temporal. Una vez que metes las manos en la masa recuerdas por qué te apasiona hacerlo y no puedes parar de hornear.
Ya no sé qué estoy diciendo, pero solo quiero decir que el miedo es algo normal y que hay que tener paciencia al principio.
Y, después del momento reflexión del día, os dejo con mi top de esta semana.
¿Conocéis One Note? Yo no lo conocía, y eso que llevo con un Windows toda mi vida, pero me lo recomendaron porque ahora lo hay en app y... ¡Me encanta! Para los que son amantes de la organización y de hacer listas para todo, esta es nuestra app.
La realidad es que... o bien no tiene gran cosa o es la leche y no sé usarla bien, pero me parece bastante sencillita. Simplemente te permite hacer listas de cosas por hacer, divididas en secciones para todos los ámbitos de vuestra vida. Por ejemplo, yo tengo una pestaña de "Blog", dentro de la cual tengo una lista llamada "Posts" en la que voy apuntando los que tengo pendientes y planeados. No es más que eso, una agenda virtual para hacer listas de "to dos", pero es muy útil porque puedes organizar a varios niveles y ámbitos.
2- Panama Jack
¡Estoy obsesionada con estas botas! Sobre todo las rosas, porque, como ya habréis notado, el rosa es lo mío. En serio, me parecen preciosas y útiles a la vez, y de un color y estilo muy otoñal. A mí que me encanta salir al campo en otoño me parece el calzado idílico, una mezcla de trendy y comodidad.
Este tipo de bota tampoco hace falta que sea estrictamente de la marca Panama Jack, pues hay como mil marcas que las hacen muy parecidas (ejem, idénticas), pero digamos que es la oficial. Se pueden hacer outfits bastante preciosos con estas botas, y resultan geniales para los días lluviosos.
3- L.L. Bean
Sí, la cosa hoy va de botas. Pero, a ver, es lógico estando en otoño, ¿No? Mi segunda obsesión botil son las de la marca L.L. Bean. Es que, ¿Se puede ser más preppy? Creo que no.
Os cuento, las botas L.L. Bean se fabrican en Estados Unidos y son muy llevadas por los de estilo preppy. A primera vista resultan muy extrañas y feotas, pero cuando ves los conjuntos y su utilidad... te ganan totalmente. Con su diseño de goma en la parte de abajo impiden que pase el agua, así que resultan una opción muy interesante para viajes, salidas al campo, etc. ¡Ah! Y quedan genial con calcetines largos (¡Me encantan los calcetines largos!).
4- Chalet Girl
Esta película lleva en mi lista de pendientes muuucho tiempo, y esta semana al fin me decidí a verla, y no podría haber hecho cosa mejor. Al principio parece la típica película de adolescentes que se enamoran cuando no deben, pero lo cierto es que es muy dulce y el final deja una sensación muy agradable.
La historia trata de Kim, una chica inglesa que se va a trabajar a una mansión en la nieve en Austria porque necesita dinero, y allí conoce al hijo de los dueños, que está interpretado por Ed Westwick. La historia de amor se mezcla con su entrenamiento para ganar un campeonato de snowboard. Aiss... amor en la nieve... El paisaje es idílico, y supongo que eso es, en parte, la razón por la cual la película es diferente.
En cualquier caso la recomiendo muchísimo.
5- Shower, de Becky G
El rollo de Becky no me va mucho, pero su nueva canción me encanta y es muy pegadiza. Ha mezclado el rap con el pop y el resultado es bastante bueno. La canción es alegre y bonita, de esas que te dejan una sonrisa en la cara porque te recuerda a alguien. Habla sobre esa felicidad tonta que sentimos cuando estamos enamorados. Dancing in the mirror, singing in the shower...
Y esto es todo, amigos. ¿Qué tal vuestra semanita?
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