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Café, kimono y relax



Os escribo desde el paraíso gaditano. Como siempre, las vacaciones se han hecho muy cortas, pero estamos aprovechando hasta el último segundo. Nos estamos alojando en un hotel de Algeciras (sí, Algeciras, ya lo sabemos) para poder movernos por los principales puntos de interés (Vejer, Gibraltar, Tarifa...) y la verdad es que el plan ha resultado todo un éxito.

¿Y sabéis cuál ha sido otro éxito? Hacerme con esta batita satinada de Hunkemöller. Me la he estado poniendo cada noche porque el aire acondicionado en el interior del hotel estaba fuerte y ha sido una de las mejores decisiones que he podido tomar. Si me preguntáis, merece mucho la pena la compra.

Receta: mousse de chocolate




Hace unos días, cuando comencé mis vacaciones, pregunté a través de Instagram qué proyectos os apetecía más ver en el blog. La mayoría (en torno al 65%) elegisteis un DIY, concretamente unas pulseras con lazo. No os preocupéis, they’re on the way. Pero realmente me apetecía hacer alguna receta. 

En ese caso, os decantasteis por una mousse de chocolate en lugar de unos cupcakes veraniegos (los cuales pensaba hacer de sangría). Así que eso es lo que hice. Aprovechando mis días libres, cogí los ingredientes necesarios, me puse a ello y eso es lo que os traigo hoy.

Cabe mencionar que estoy pasando unos días de vacaciones en el pueblito, por lo que A) no hice la entrada el martes y B) las fotos no son lo mejor del mundo.

Centrándonos en el postre, la mousse de chocolate es un básico. Es deliciosa y fácil de preparar a partes iguales y gusta a todo el mundo. Saber una buena receta de este riquísimo postre es un must. Vamos, que es lo típico que no te cuesta nada hacer y gracias a lo cual triunfas en cualquier comida o cena.

Así que, como yo siempre digo, coged papel y boli y apuntad bien.

Camisetas que sí

¿Soy la única a la que le cuesta MUCHÍSIMO vestirse con camisetas? La camiseta es como la prenda más básica de todos los básicos que jamás puede faltar en un armario, sea de quien sea. Y, sin embargo, debe ser la prenda que menos uso para vestirme en mi día a día.

Vale, me la pongo en casa, me la pongo para hacer deporte, me la pongo en el pueblo... Pero en raras ocasiones me verás con una en un outfit diario. En su lugar suelo usar blusas, camisas o jerséis. ¿Y por qué? Pues porque en mi cabeza una camiseta no es lo suficientemente "trendy" (o llámalo equis). Es como si una clásica combinación de camiseta+jeans fuera demasiado básico, como si no me esforzara en vestirme.

Esto es totalmente absurdo, por supuesto. Y, por eso, siempre estoy en la búsqueda de esa camiseta que sea LA camiseta y que no me parezca excesivamente básica. Hoy comparto con vosotros algunos de mis "trucos" (si se puede llamar así) para escogerla. A ver si de una vez por todas volvemos a darle la importancia que se merece.






Perdida entre girasoles (OOTD)



Me gusta pensar en el girasol como una ninfa que un día se enamoró del dios del sol (imposible citar a uno en concreto, ya que cada cultura tiene el suyo propio, pero podríamos pensar en Helios o en Apolo) y se convirtió en una flor que le persigue con la mirada desde que sale hasta que se pone y que se vuelve mustia cuando no está presente. Lo quiero creer así desde que lo leí en un poema precioso.

Es cierto que todas las plantas siguen el sol a su manera. Más bien, la luz solar. Pero el girasol me parece particularmente especial y bello. En parte porque no es como las demás flores y podemos verlo en grandes campos anaranjados. Es por eso que mi gatito se llama Girasol. Doble razón para ser una amante de estas simpáticas plantas.

En verano no puedo resistirme a visitar un campo de girasoles. Por suerte, Castilla está llena de ellos -y de mazorcas-. Así que la semana pasada decidimos dar un paseo fotográfico para que Manu y Alex pudieran desplegar todo su arte. Para ello, estrené un vestido que tenía muchísimas ganas de ponerme. En verdad lo reservaba para un picnic (¡es totalmente picnic!), pero no se ha dado la ocasión, así que... 

Agendas para el nuevo curso

Yo no es que quiera meteros prisa ni nada, pero hay gente ahí fuera (y por "ahí fuera" me refiero al mundo blogs) que ya ha empezado con la temática "vuelta a clase". Sé que estamos a principios de agosto y que todavía no queréis ni oír hablar de las clases, PERO soy consciente de que se nos viene el tiempo encima. Y si hay algo de lo que siempre queremos oír hablar aunque aún sea verano es de las agendas.

Volver a clase solo merece la pena por nuestra nueva agenda. Yo hace tiempo que abandoné el "modo curso" y ahora solo uso agendas de año completo, pero viene a ser lo mismo. La cuestión es que NECESITAMOS una agenda. Y necesitamos que esa agenda sea la agenda más bonita del mundo mundial para motivarnos. Sí, reitero la necesidad de ello.

Por eso, hoy os traigo una selección de nueve de mis agendas 2018-2019 favoritas que yo compraría si tuviera que comprar una ahora. Y creedme que me dan ganas, pero tendría que tirar la que tengo de Pedrita Parker y eso no. ¡Espero que encontréis la perfecta para vosotros!


Gal meets lavender fields (OOTD)



Hace unos meses, una de mis bloggers favoritas, Julia aka Gal Meets Glam, sacó su propia línea de vestidos. Estaban tan emocionada y me habían gustado tantísimo los sneak peeks que había ido sacando que tenía muy claro que quería uno de esos primeros vestidos.

En cuanto salieron, corrí a la tienda online para comprar este, el modelo Anne (todos los modelos llevan el nombre de alguna mujer que admira). Mi idea era enseñároslo antes, pero - y luego explico por qué - tuvo que estar más de un mes arreglándose en la modista, así que no pude estrenarlo hasta junio. 

Por ese entonces, Manu y yo decidimos que íbamos a hacer una escapada a los campos de lavanda de Brihuega. Nunca habíamos estado y nos parecía que era algo que debíamos ver, al menos, una vez en la vida. Esta visita me pareció el momento ideal para sacar por fin mi nuevo Gal Meets Glam. Estoy muy enamorada del resultado y hoy lo comparto con vosotros.