No sé vosotros, pero yo en invierno me vuelvo más oscura que de costumbre. Normalmente, en primavera me encanta vestir de colores pastel, en verano de azules y en otoño de ocres y berenjena. En invierno es como si hubiese una nube negra en mi armario. Por eso me emociona ver que, cada vez más, lo que se lleva en invierno no son los tonos oscuros, sino los tonos neutrales suaves como el blanco, el marrón y el beige.
Este post es una oda a esos colores. Una forma de vestir con tonos más cálidos sin quitar ese encanto invernal y calentito. Os propongo tres outfits de temática "neutral warm" y os prometo enamoraros de este estilo.