Tras todos los errores aprendidos de los dos día anteriores en Disneyland Paris, nuestro tercer y último día en el reino de la magia fue absolutamente maravilloso. Agridulce, debido a que le teníamos que decir adiós a ese lugar en el que habíamos sido tan felices, pero fantástico en todos los sentidos.
Os advierto que las fotos de este día me encantan, así que va a haber más de las que suelo compartir. ¡Es que es todo tan bonito que me es imposible dejar nada fuera!