Esta es la entrada maldita. La dejé preparada para publicarla el domingo pasado y se me olvidó (shame on me). La finalicé al día siguiente, como anuncié en Twitter, y, tras darle al botón de publicar, se borró todo. Solo espero que hoy no me dé ningún problema y tengáis POR FIN un descubrimientos de la semana.
La semana pasada os contaba que se acababan de terminar las Fiestas de Salamanca y que habíamos ido al último día de ferias a comernos un algodón de azúcar de fresa y frambuesa 😋. Lo de que perdiese en todos los juegos en los que participé ya tal. También os contaba que habían sido dos semanas muy a tope y que tenía el nivel de cansancio por las nubes, pero que todo ok aparte de eso.
Foto hecha por Manuel Laya
Esta semana, por otro lado, mi vida ha comenzado a dar un giro. Como ya os conté en la pasada entrada sobre mi trabajo, ya he comenzado las clases para ser una futura profe de FP. Estaba nerviosa a niveles estratosféricos, pero mis nervios se disiparon al comprobar que me encanta. Me encanta la gente que acabo de conocer, me encanta mi clase y me encanta la materia que hemos dado.
Es una de las pocas veces que siento que estoy en el lugar correcto y eso me hace muy feliz. No sé qué tal se me dará dar clase, pero creo que voy por buen camino.
Después de todo esto, os dejo con los descubrimientos de la semana pasada. Don't worry, son todos atemporales, y lo encontrado en esta también.
1- Cómo Maya Rudolph se convirtió en un cuadro viviente
¿Alguien me explica por qué hay personas tan puñeteramente talentosas en este mundo y yo no formo parte de ellos? En serio, esto me parece una auténtica pasada. En este artículo cuentan cómo fue el proceso de convertir a la actriz en una obra de arte para la portada. Os va a flipar.