Hubo una época en la que creí fervientemente que si quería conocer uno de esos idílicos campos de lavanda tenía que viajar obligatoriamente a la Provenza. ¡Qué equivocada estaba! Afortunadamente, me desengañé el año pasado cuando Mr. Preppy y yo descubrimos Brihuega.
Pero la cosa podía mejorar, ya que resulta que teníamos un campo igual de bonito mucho más cerca de casa, en el corazón de Castilla y León. Así fue como llegamos hasta Tiedra, un pueblecito precioso de la provincia de Valladolid. Allí se encuentran varios campos de lavanda de distintos tamaños que no están tan masificados como los de Guadalajara.
Allí pudimos hacer unas fotos preciosas, aunque el calorazo me quitó el maquillaje a la mitad del día. Si a vosotros también os gustaría, en este post os cuento dónde están y cuándo debéis visitarlos.