Con la tecnología de Blogger.

Madrid snapshots



El pasado domingo decidimos ir a Madrid para disfrutar de un día divertido y navideño, además de hacer algunas compras. Hubo planes que no pudimos realizar, como ir a patinar sobre hielo o visitar la exposición de Harry Potter, pero lo cierto es que lo pasamos realmente bien.

Lo primero que hicimos fue ir al Starbucks de Alcalá para tomar unas bebidas navideñas. Manuel se pidió un chocolate con avellana (o algo así) y yo me tomé el tradicional Gingerbread Latte. ¡No pueden pasar una navidades que me tome uno! ¿Cómo puede estar tan delicioso? Después, vaso en mano, fuimos dado un paseo por las principales calles para ver la decoración hasta llegar al mercadillo navideño de la Plaza Mayor.











Encontrar un sitio para comer fue HORRIBLE. Al final acabamos en la Cava Baja comiendo a las 16.00 h de la tarde. Eso sí, la comida estaba deliciosa. 

Pensábamos ir a patinar, así que decidimos dar un paseo antes para bajar la comida. Así fue como llegamos hasta el Palacio Real y conocimos al perro más elegante que he visto nunca. Tenía un nombre árabe, así que no lo recuerdo bien. No es la primera vez que veo un afgano, pero no es una raza que se vea muy a menudo. 










Al final no pudimos a patinar, pero aprovechamos para dar una vuelta por la ciudad de noche y ver las luces de Navidad encendidas. La verdad es que es una preciosidad. Nuestro gran descubrimiento fue un café al lado de Colón que está completamente acristalado y lleno de plantas. ¡Nos pareció un sitio encantador!

Después volvimos a Gran Vía y a Fuencarral para hacer algunas compras navideñas (como mi pijama) y, tras terminar, volvimos con las bolsas al coche y pusimos rumbo a casa. Los dos nos lo pasamos genial y ya estamos pensando en volver para hacer todo lo que no nos dio tiempo.




Lo que llevo:
Jersey / Sweater: Primark
Pantalones / Pants: Calzedonia
Abrigo / Coat: El Corte Inglés
Bufanda / Scarf: Springfield
Botas / Riding boots: Tienda local / Local store
Bolso / Crossbody bag: Springfield

1 comentario

  1. El amor incondicional que podemos recibir de un perro es verdaderamente especial. Los perros son compañeros leales que nos brindan amor sin juicios ni condiciones. Están ahí en los buenos y malos momentos, ofreciendo consuelo, alegría y compañía constante.

    ResponderEliminar