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Christmas dress

 



Este es EL vestido de Navidad.


Llevaba mucho tiempo detrás de un vestido así: camisero, de cuadros, de franela y con lazo. Es la prenda ideal para estas fiestas. Lo que tiene de cómodo y agradable lo tiene de festivo. 


Por eso fue lo primero que metí en la maleta cuando Mr. Preppy y yo nos fuimos al sur de Francia a visitar los mercados navideños de Carcasonne y Narbonne. Fue un viaje maravilloso que ambos necesitábamos muchísimo y hoy os cuento por qué nos decantamos por este destino y por qué lo recomendamos.








Sé que las fotos no son lo mejor que podíamos hacer, pero la realidad es que ese día hacía MUCHO frío, MUCHO viento y había MUCHA gente (95% españoles, por cierto). Y para mejorar las cosas, me tuve que maquillar los labios con la cámara del móvil y temblando de frío y el labial ha quedado que parezco Esty Quesada (con toda mi admiración hacia ella).


Pero lo importante es que el vestido es genial. Hacía tiempo que buscaba este estilo, muy similar a lo que saca Kiel James Patrick, pero nunca había encontrado este modelo en España. Aunque no lo creáis, lo conseguí en Aliexpress. ¡Y tiene bolsillos! 


La ventaja que tiene este vestido es que, además de ser muy festivo gracias al estampado de tartán, el tejido de franela lo hace calentito y cómodo. Es la mejor opción para unas fiestas familiares en las que lo único que queremos es estar a gusto en casa cenando con nuestra familia. 


Pero vamos, sí, la mayor parte del tiempo la pasé con el abrigo puesto porque el frío era muy real.









La razón de este viaje es que en casa Castro-Laya adoramos la Navidad por encima de todas las cosas. Más yo que él. Y teníamos la ilusión de visitar un auténtico mercado navideño europeo, ya que aquí no somos muy navideños que digamos. Pensamos en Austria, Bruselas, Brujas... Pero había un diminuto problema: Covid. No es que no se pudiera viajar, pero las cosas pintaban feas por esa zona de Europa.


Como no queríamos renunciar a nuestro viaje porque estos últimos años han sido una verdadera 💩, buscamos una alternativa más factible y así llegó a nosotros la idea de viajar al sur de Francia. Sí, es un viaje igualmente, pero no iba a ver muchas restricciones, ambos estamos completamente vacunados, está bastante cerca y podíamos ir en nuestro propio coche con todas las garantías.


Descubrimos que en Francia hay muchos mercados navideños y que miles de españoles suelen visitarlos cada Navidad por la cercanía. No son como los de las grandes capitales europeas, son más modestos, pero igualemente cucos y divertidos. Decidimos coger el alojamiento en Carcasonne, en un hotel de 4* con vistas al castillo, porque nos parecía más bonito y era lo que más íbamos a ver, aunque ya teníamos planeado movernos hasta Narbonne.


Hasta esa zona de Occitania se tardan unas 8 o 9 horas desde Salamanca (dependiendo de la ruta y el destino). Llevábamos nuestra comida (siempre lo hacemos), así que no íbamos a parar demasiado. Cruzamos la frontera en Irún y desde allí bordeamos los Pirineos hasta llegar casi a la costa sur francesa. Creíamos que nos íbamos a encontrar nieve en el camino, pero no, lo cual nos puso un poco tristes.








Hoy os voy a hablar de lo que es el mercado navideño de Narbonne o Narbona.


Este mercado es más grande que el de Carcassonne. Está situado junto a la ría. A un lado de la ría están las casetas de compra (ropa, decoración, comida...) y una pequeña pista de hielo que no es hielo de verdad. Al otro lado está la feria. Con atracciones y tómbolas como una feria de toda la vida, lo que cambia es que tiene ambientación navideña. Es muy divertido para ir con niños, ya que casi todo está pensado para ellos. Si tenéis familia, este destino es maravilloso, os gustará a todos.


El mercado está situado junto a la plaza central de la ciudad. Allí, donde hay una especie de palacio que conecta con la catedral (no recuerdo qué es...), tienen colocadas muchas decoraciones navideñas. Lo principal es una callejuela que este año estaba decorada con muchos árboles y casitas de colores. Además, tienen un clásico árbol de gran tamaño y un lazo rojo gigante en la fachada  del edificio histórico. PRECIOSO.


En general, cada rincón que mirabas estaba decorado con guirnaldas y abetos naturales. Siempre he pensado que esta es la mejor decoración posible, ya que decora de día y de noche. Las luces, que aquí es prácticamente lo único que ponen, solo se pueden disfrutar de noche y quedan muy desangeladas.








Nuestro primer día de vacaciones en Francia lo pasamos allí, en Narbonne. Nos coincidía lluvia durante todo el puente de diciembre, así que lo cuadramos así para evitar la lluvia en la medida de lo posible. 


Por la mañana aprovechamos a hacer algunas fotos de día y visitar los monumentos y después comimos en el único restaurante que tenía hueco. Como ya digo, estaba abarrotado. No era posible ni reservar con antelación. Por la tarde pateamos el mercado y vimos las ferias. Por supuesto, nos tomamos un crepe de Nutella. Una vez que se hizo de noche, ya habíamos visto todo y hacía mucho más frío, por lo que estábamos tan agotados y congelados que decidimos volver al hotel y cenar allí. Fue un día fantástico.


En cuanto al Covid, pedían pasaporte Covid en todas partes. En serio: en TODAS. En el exterior no era obligatorio llevar mascarilla, pero sí recomendable en el mercado por la gente que había. Nosotros solo nos la quitamos para comer y hacer las fotos. Es una pena que las fotos que tengamos en este sitio sean todas con la gente con mascarilla (mal puesta en muchos casos), pero es parte de la historia.





Fotos hechas por Manuel Laya / Luxmantica Photos

Vestido / dress: Aliexpress // Botas / Boots: Panama Jack // Abrigo / Coat: Easy wear (El Corte Inglés) (old) // Gorro / hat: Parfois (old)


1 comentario

  1. Interesante viaje y bonitas fotografías, me encanto tu vestido de cuadros de franela y el abrigo, saludos:D

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