Alicia Chillida, sobrina del famoso escultor Eduardo Chillida, es amiga de mi padre y nos invitó cordialmente a la inauguración de dicha exposición que tuvo lugar hace tiempo. Por circunstancias laborales no pudimos asistir, así que esta semana que tuvimos la oportunidad no nos lo quisimos perder. Las entradas ya no nos sirvieron de nada, pero no importó.
Cartel exterior de la exposición
Edificio de La Casa Encendida de Madrid
Ella nos había comentado que le gustaba mucho todo lo oriental, concretamente lo japonés. Sabía que la exposición que estaba organizando tenía algo que ver con ese tema, pero no sé por qué me imaginaba pinturas. He ido a exposiciones de todo tipo y aún así sigo pensando en pinturas cada vez que me hablan de una. Así que fue una sorpresa cuando llegué saber de qué iba, que era el jardín japonés, incluyendo fotografías, maquetas, dibujos, audiovisuales y explicaciones gráficas de la correcta colocación.
No me considero una persona muy intelectual. Sí que me encanta ir a museos y exposiciones, pero admito que soy muy inculta en todos estos temas. Yo voy, miro, me gusta (O no). Es decir, disfruto del tiempo de ocio allí, pero nada más. Quien se haya imaginado que soy una entendida en arte está muy equivocado.
De hecho no entiendo el arte contemporáneo. A mí llamadme inculta, pero un cuadro que es una mancha de color rojo no me dice absolutamente nada. Prefiero ver pinturas de paisajes o fotografías de retrato, pero un papel en blanco con un garabato no lo considero arte teniendo en cuenta que lo hace un niño de tres años. Con ello no pretendo hacer de menos a quien le guste ni mucho menos a los artistas que se dediquen a ello, pues hay una verdad en todo esto y es que para pintar esos garabatos antes han estado años de estudios de arte y saber dibujar algo con sentido.
Esta exposición, aunque preciosa, tenía mucho de esas cosas, es decir, obras que no entiendo. Si no las entiendo no me transmiten nada y el arte que no me transmite no lo comparto. Sin embargo, aquí os dejo un par de fotografías que hice de salas que sí me llamaron la atención y me encantaron.
Sala con imágenes de jardines japoneses
Maqueta
Os diré que sabía o imaginaba que una personalidad como Alicia tendría infinidad de contactos y conocidos, sobre todo dedicándose al mundo de arte y teniendo que contactar con importantes artistas internacionales para incluir sus obras en su galería. Sin embargo, descubrir que también tenía contactos con Yoko Ono me sorprendió muchísimo. Colaboró en la exposición con dos audiovisuales (Muy de hipsters modernitos).
Más allá de la exposición nunca había estado en La Casa Encendida de Madrid. A decir verdad he estado en pocos sitios importantes de Madrid, no sé por qué. Es una ciudad que me encanta y no puedo decir que vaya poco, pero admito que nunca he estado en el Museo del Prado. ¿Que por qué? Pues porque a mi clase nunca le tocó una excursión al museo. Ni al Reina Sofía, ni al Escorial, ni al CaixaForum... Pero ¡Eh! Fuimos a la Bolsa y al Banco de España.
El caso es que el edificio me gustó mucho. Bueno, más o menos. Me recordaba un poco al sótano de Antena 3 y eso no me agradó, pero tiene zonas realmente fantásticas.
Mural en las escaleras
Una de las zonas que más me gustó fue la terraza superior. Es una de esas zonas altas de Madrid desde donde puedes otear el horizonte y ver los tejados y chimeneas de la gran ciudad. La decoración está llena de vegetación como si fuera un pequeño trocito del jardín botánico y resulta un espacio muy agradable para ir solo a leer, cosa que habían hecho varios aquel día. ¡Y tiene cafetería!
Por último, me gustaría compartir con vosotros el outfit que llevé ese día. Este blog no es de moda y es la primera vez que lo hago. No quiere decir que lo vaya a hacer a menudo, pero tampoco quiero decir que no lo vaya a hacer más. Quién sabe, quizá comience a gustarme.
Consciente de que no iba a la inauguración, no tuve que elegir un outfit a la altura, así que me decanté por un elegante pero informal en colores básicos. Para ello combiné una falda negra de talle alto con un crop top blanco. Sin embargo, el crop top con la falda me hacía ganar volumen, así que decidí meterlo por dentro, como si llevara un top normal de tirantes. Para finalizar, lo combiné con un collar para darle ese toque elegante y sofisticado sin que resultara demasiado sobrio y aburrido. Para el calzado, unas simples sandalias negras con tachuelas, y para el bolso, uno negro lo suficientemente grande como para llevar la Canon dentro (Y el resto de cosas que lleva una mujer en su bolso).
Falda: Stradivarius (Old / similar)
Crop top: Lefties
Collar: I am
Sandalias: Fosco
Bolso: Bridas
PD: ¡Nos encontramos con una grabación de ficción sonora de Radio 3!
Las exposiciones son una ventana al mundo del arte. Colectar arte es un viaje apasionante que permite preservar y apreciar la creatividad y la cultura a lo largo del tiempo.
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