¡Estamos oficialmente en rebajas! Y digo oficialmente porque, a pesar de que tradicionalmente las rebajas se han iniciado el día 7 de enero, llevamos ya una temporada con grandes descuentos en casi todas las tiendas. Antes, el día 7 era el día en el que todos los medios de comunicación íbamos a El Corte Inglés media hora antes de que abrieran para que las cámaras captaran esos primeros instantes en los que los compradores más ansiosos corrían a por las mejores gangas. Pero parece ser que eso es tiempo pasado, ya que ahora ya empezamos a ver los clásicos letreros de descuento en color rojo colgados de todos los escaparates en plena Navidad.
Sin embargo, creo que, por muy anticipado y orgánico que sea este nuevo proceso, debemos seguir teniendo mucho ojo en la temporada de rebajas. ¿Por qué? Porque las etiquetas de descuento nos vuelven locos y perdemos el norte, y luego vienen los llantos.
Comprar en rebajas es algo que no se puede hacer a la ligera. Si no tenemos claros algunos puntos podemos dejarnos llevar y comprar de más, no distinguir las buenas compras de los engaños, y gastarnos más dinero del que deberíamos. Por eso, hoy os voy a dar algunos consejos para comprar en las rebajas que a mí me funcionan y que creo que se deberían tener en cuenta antes de arrasar con las tiendas.
1- Haz una lista de lo que quieres/necesitas: Es muy probable que salgamos "a mirar" y acabemos llevándonos algunas prendas por el simple hecho de que están más baratas. Eso es un error. First things first. No tiene sentido que lleves meses queriendo un jersey y en las rebajas compres 5 pantalones. Apunta qué cosas necesitas o llevas tiempo queriendo comprar para que sea lo primero que metas en el carrito y no te vayas por las ramas. Si no, seguirás necesitando comprarlo y dispondrás de menos dinero porque lo has gastado en cosas que no necesitabas.
2- Pregúntate "¿Lo compraría si no estuviera rebajado?": Si la respuesta es no, olvídalo. Tendemos a comprar cosas porque nos parecen un chollo, pero si en ocasiones normales no lo habríamos adquirido significa que realmente no lo queremos.
3- Compra online: Cuando compramos en tienda física tendemos a llevarnos más cosas de las que buscábamos o productos diferentes, porque son más accesibles y los percibimos más cercanos. Sin embargo, al comprar online nos contemos más porque no vemos el producto físico y nos pensamos más la compra. Sopesamos el tiempo de espera, los gastos de envío, el pago con tarjeta... Y realmente adquirimos lo que verdaderamente necesitamos. Por eso, es buena idea realizar las compras de rebajas desde casa, en un ambiente relajado y reflexionando sobre lo que vamos a gastar.
4- Distingue el engaño de la buena rebaja: Una camiseta que valía 10 euros y la han rebajado a 5 euros es un engaño. Un vestido cuyo precio era superior a 100 euros y está al 50% es una buena rebaja. Invertir en millones de camisetas porque su precio es ridículo es un sinsentido, ya que su precio real no varía demasiado. Sin embargo, si una prenda baja a un precio módico y asequible y esta es de buena calidad, se convierte en una buena compra.
5- Aprovecha a invertir en prendas que no te puedes permitir: Si de repente ves un producto de alta gama que está al 70% y su nuevo precio, aunque alto, te lo puedes permitir, ese es el producto en el que tienes que invertir. Las rebajas están hechas para adquirir productos cuyo precio de venta no pagarías en condiciones normales porque te parece demasiado alto para tu bolsillo. Es el momento ideal para invertir en un Barbour, un jersey de Hilfiger, una tablet, unas botas Ugg, etc. ¡No seáis tontos, que las camisetas de Zara las podéis comprar siempre!
6- Ve a horas en las que haya menos gente: Esto es básico. Cuando la tienda está llena y todo el mundo lucha por el mejor chollo, tendemos a comprar más cosas por miedo a que nos las quiten sin pararnos a pensar si realmente lo queríamos. Lo mejor es ir a horas más tranquilas donde no sintamos la presión de las unidades limitadas.
7- Imponte un tope: Yo en rebajas tengo una máxima que me obligo a no saltarme: no pasar de X dinero por prenda. Depende del establecimiento y del valor del producto, ya que no es lo mismo unas zapatillas de deporte que un PC o comprar en Massimo Dutti que en Primark. Por poner un ejemplo, yo no me gastaría más de 15 euros en una prenda rebajada comprada en una tienda como Mango o Springfield. Esto es totalmente maleable y depende de varios factores, pero siguiendo ese ejemplo yo considero que, de media, cada producto valdría alrededor de 30 euros, por lo que me parece que llegar hasta 15 es una horquilla razonable en temporada de rebajas.
8- Revisa lo comprado: Cuando llegamos a casa con la compra la mejor idea es probarnos todo y analizar lo que hemos comprado. En la tranquilidad de casa es cuando podemos darnos cuenta de que ha sido una compra impulsiva, de que tenemos más artículos semejantes o de que el total gastado ha sido demasiado. De esta manera podemos devolver aquello que no nos convenza y ahorrarnos ese gasto.
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