Soy una loca de los animales desde muy pequeñita. De hecho, y esto es vergonzosamente cierto, cuando me preguntaban qué querÃa ser, yo respondÃa que pastora. Luego ya pasé, más sensatamente, a veterinaria, pero ahà queda. Como habéis podido comprobar, ninguna de las dos cosas se hizo realidad (el yuyu que me da la sangre tuvo la culpa), pero mi amor por los animales sigue en pie.
Otra de las cosas con las que soñaba cuando era pequeñita era el mushing. Las carreras de trineos tirados por perros, para que nos entendamos. En esto, la culpa fue del cine y de Balto. Jamás pensé que ese inocente sueño pudiera hacerse realidad hasta el pasado invierno, cuando el gallego y yo fuimos por primera vez a los Pirineos y descubrimos a la empresa Tena Park. Aquella vez no pudimos probarlo porque estaba muy solicitado y no tenÃan hueco, pero juramos volver.
¡Y lo hicimos! Manu y yo tenÃamos muy claro que este invierno querÃamos vivir esa experiencia y nos volvimos a poner en contacto con Tena Park. Tuvimos la suerte de poder apuntarnos durante el puente de Carnaval (privilegios de profes) y no dudamos ni un momento en hacer las maletas. La experiencia fue maravillosa y tengo muchÃsimas cosas que contaros sobre ello, asà que no os perdáis esta entrada sobre la práctica del mushing en los Pirineos.
AVISO: muchas fotos aquÃ.
AVISO 2.0: próximamente me estrenaré en YouTube (si todo va bien) con el vÃdeo del momento.