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Have yourself a merry little Christmas

 


¡Feliz Navidad!


Las cosas vienen y van. Los cambios son la única constante de la vida. La pandemia nos ha enseñado que algo inesperado puede cambiarte la vida en un momento... Y todo eso. ¿Pero sabéis que es lo que sí permanece? ¡Nuestra tradición de decorar un arbolito de la calle!


Me encantan las tradiciones. No esas tradiciones arcaicas basadas en el sufrimiento de algunos, sino las pequeñas tradiciones familiares. Esos planes que hacemos año tras año y que nos dan un respiro de estabilidad emocional. Para mí, esta es una de ellas.


A falta aún de tener nuestro propio jardincito o terreno en el que plantar un abeto y verlo crecer durante años, cada Navidad buscamos un pino de tamaño pequeño que decorar en la calle. Es algo divertido que siempre nos deja unas fotos entrañables. Este año, además, pude estrenar jersey navideño con la forma de un pudding.








Antes de que os asalte la duda: el jersey y el mega lazo son de Primark. El jersey me hizo muchísima gracia por ser un Christmas Pudding.


Ya sabéis que yo soy muy clásica. Paso las navidades en jersey navideño y duermo esas noches con pijama navideño. ¿En otra vida fui un elfo? Puede ser. Si tuviera una de esas casas americanas de los suburbios la mía sería la más luminosa de toda la calle, lo tengo clarísimo.








Puede que penséis que decorar uno de estos árboles es tan sencillo como los de casa, pero no. Son siempre más grandes de lo que esperas y llenarlo es improbable. Nosotros no tenemos tantos adornos sobrantes. Utilizamos los que no colocamos en casa. Eso por lo hablar de que hay que olvidarse de poner luces. Necesitaríamos tiras de luces led (de las que van con pilas) muuuuy largas para abarcarlo. Por eso el reto de cada año es encontrar uno que sea pequeño, pero es difícil.


Este año estoy luchando por mantener el espíritu navideño contra viento y marea. No está siendo buen año. Al menos, dejó de serlo en algún momento hace meses. Hablaré sobre ello en el post especial de fin de año. Pero, aunque no sean días muy buenos para nosotros, hacer estas cosas levanta un poquito el ánimo y nos distrae. La peor parte vendrá cuando acaben las fiestas, pero ese es un problema de la Paula del futuro.


En cualquier caso, espero que vosotros sí estéis pasando días muy felices y os deseo la mejor de las navidades en compañía de quien elijáis.








¡Feliz Navidad!



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