Foto hecha por Manuel Laya
Octubre es mi mes favorito. No sé por qué, la verdad. Supongo que es el mes que más aglutina las cosas que me gustan dentro de mi estación favorita. El color de la naturaleza, los alimentos con sabor a especias y calabaza, las mantas calentitas... Y, sin embargo, no hace ese frío de noviembre. ¡Ah! Y es Halloween, que siempre es un plus.
La cuestión es que siempre he sentido debilidad por este mes y por eso digo que, si algún día me caso, será en un día de octubre. Me gusta tanto que he decidido dedicarle una entrada. Simplemente porque sí. Para poner en valor todas esas pequeñas cosas que este mes me da y que a veces no agradecemos lo suficiente. La felicidad está hecha de estas pequeñas cosas cotidianas.
1- El Pumpkin Spice Latte
Tengo que poner esto primero porque recientemente han abierto un Starbucks en Salamanca y mi único deseo era que llegaran a tiempo para el PSL. ¡Y lo han hecho! Ay, qué fácil es hacerme feliz...
2- Las velas
A poder ser, con olores otoñales como las de calabaza o manzana. Cuando llega el otoño, comienza la estación de las velas. La casa se llena de calidez y no hay nada que grite más "hygge" que esto. Lo acompaño de música tranquila y una mantita y ya lo tengo todo.
3- Las mantitas calentitas
Obviamente.
4- Las bebidas calientes
Antes mencioné el PSL, pero lo cierto es que la cosa va mucho más allá. En otoño siempre estoy dispuesta a tomar un buen té, chocolate o café.
5- Las botas, bufandas y sudaderas
Iba a poner "la moda otoñal", pero no refleja tanto mi pasión como estas tres cosas en concreto. Cuanto más confortables y achuchables y suavecitas, mejor. Vamos, que no tengo ningún problema en mutar en muñeco Michelín.
6- Los paisajes
No es una lista ordenada, porque si no esto estaría en el top. Lo más mejor del otoño por encima de todas las cosas son esos paisajes coloridos llenos de hojas con los que me quedo embobada durante horas. Y no hay discusión posible, lo siento.
7- El clima
El clima de octubre es lo mejor. No hace ese calorcillo de finales de septiembre ni ese frío de noviembre. Es el tiempo ideal para disfrutar de salidas al campo y de largos paseos por la ciudad con un PSL.
8- Halloween
No es que sea mi fiesta favorita (¡Navidad a tope!), pero me encanta. Y es curioso porque yo odio las pelis de miedo, pero el rollo peliculero de Halloween con sus chuches y su programación especial es algo que disfruto inmensamente. ¡Y me encanta disfrazarme!
9- Calabazas y manzanas
No solo las piezas en sí sino todo lo que se puede hacer con ellas. Pastel de manzana, sidra, bizcocho de calabaza, calabazas de Halloween... Juro que algún día iré a esas granjas de calabazas de Usa.
10- Todo de cuadros
No puedo dejar a esta lista sin los cuadros de todas las prendas de ropa posibles. Nada sería lo mismo sin las clásicas camisas de franela.
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