Confieso que nunca me ha dado por compartir mi vida personal en el blog. No mucho, al menos. Sà he contado mis cosas, pero siempre he sido muy reservada en cuanto a sacar cosas que afectan a los demás. Concretamente, a mi pareja. Sin embargo, desde que Manu me hace las fotos y salimos juntos, he intentado empezar a mostrar ese lado de mi vida y perder el miedo.
Cuando colaboro con marcas me gusta salirme de mi zona de confort y elegir prendas que, de otro modo, no escogerÃa. Por versatilidad, más que nada. Entonces se convierte en una especie de reto y me parece mucho más divertido e interesante. Y yo creo que todos tenemos esas prendas que nos sacan de nuestra zona de confort y nos encantan. Quiero recordar este vestido justo en este momento, porque no era el tipo de vestido que yo habrÃa llevado pero, por alguna razón, me vuelve loca.
Rafia, mimbre, paja, palma... Llámalo capazo, cesto o bolso. Sea como sea, es tendencia. Y, francamente, no podrÃa alegrarme más porque me encantan. Ya sean más formales, con borlas, con lazos, en forma de clutch, de tamaño playa o de mano, los bolsos de materiales como la rafia se han convertido en mi fetiche.
Esta semana ha sido, cuanto menos, extraña. No porque me haya pasado nada, si no porque yo misma me he sentido asÃ. Entre que la Nochevieja no es de mis cosas favoritas en esta vida, y que al contrario del resto del universo a mà me produce una especie de minidepresión... Luego está eso de que ya empiezan los trabajos y asà a la tonterÃa los últimos dÃas de Navidad, que deberÃamos estar festejando antes de que terminen en el olvido otro año más, los pasamos pensando en apuntes y campus virtuales. A veces me cuesta darme cuenta de que seguimos de vacaciones navideñas, y las recuerdo como muy lejanas...
Hoy en Salamanca ha salido el sol y tenemos un cielo tan azul que no parece enero, lo cual hace fácil soñar con que es primavera, y que van a volver los largos paseos, el senderismo, las excursiones al campo... Y el caso es que, en realidad, me muero de ganas de ir a la nieve. Ay, invierno, querido, si vas a ser invierno mejor haz frÃo y que nieve y cosas asÃ, que me confundes.
Os dejo de cosas que digo sin pensar (De verdad, sin pensar, me pongo y no termino en nada) y vamos con mi top 5 de la primerita semana de este enero 2015.
Fue todo muy idÃlico y muy winter wonderland, con vestidos alucinantes, una fiesta en color blanco, y no faltaron sus tÃpicos homenajes cinematográficos, que fueron entre otros para La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock) y Cuento de Navidad (Charles Dickens). Tampoco faltó su siempre genial BSO, compuesta por versiones de canciones navideñas, algunas de ellas incluidas en mi última playlist: My Christmas.
2- Love me harder, de Ariana Grande y The Weeknd
Una vez que te gusta Ariana Grande no puedes parar. Y ya si le añadimos la compañÃa de The weeknd, que le da ese toque más alternativo, se crea algo increiblemente genial que no puedo dejar de escuchar menos de mil veces al dÃa. No creo que no lo hayáis escuchado nunca, pero por si acaso...
¿No os pasa que hay semanas en las que sentÃs que no sois vosotros mismos? Pues asà ha sido mi semana. Normalmente siempre tengo al dÃa mi agenda, y ni la he tocado. No he escrito nada de nada en mucho tiempo y me siento fuera de toda inspiración. Apenas me he dedicado a mi casa, pues suelo hacerlo por las mañanas y me las he pasado durmiendo. He dejado aparcados mis pantalones de running y las deportivas, con lo que a mà me gusta salir a correr. Eso y algunas otras cosas más me han hecho extrañarme de mà misma.
Últimamente me pasa demasiado, y eso me preocupa, porque una vez que pierdo la rutina me cuesta mucho volverla a coger. Ahora lo achaco al verano, el calor y las pocas ganas de moverme que me da, pero el verano se va a terminar y yo sigo asÃ. En estas situaciones lo que hay que hacer es recuperar el mando de nuestra vida. Repetirnos una y otra vez que estamos jugando seriamente con nuestro futuro y que ya no podemos permitirnos el lujo de que la pereza nos domine.
Taylor Swift es mi mayor inspiración. A menudo sus letras han dibujado mi vida a la perfección, me han emocionado, me han hecho reÃr y llorar a rabiar. Amo ese toque country que solo ella sabe darle al pop, la forma con la que ha sabido conmover a millones de personas solo con sus letras, sin recurrir a escándalos y a faldas demasiado cortas.