Hoy he tenido un día horrible. Tenía que hacer un reportaje y las personas a las que he llamado han sido extremadamente desagradables. Después intenté hacer ejercicio pero estaba tan enfadada que no podía concentrarme y me salía todo mal. Tenía que ir a ver a la consejera a la otra punta de la ciudad y mi madre esa mañana había decidido coger el coche. Evidentemente llegaba tarde porque contaba con el tiempo extra de ir en coche. Mientras bajaba por el ascensor, todavía arreglándome, iba pensando "el día no puede ir peor", y adivinad qué. Estaba lloviendo. No tenía paraguas ni capucha ni tiempo para volver a casa. Llegué por los pelos. Después de aquello tenía 2 horas para volver a mi casa, pasar los audios a escrito, escribir la noticia y estar en clase de costura. A la que llegué media hora tarde.
A veces tenemos estos días torcidos en los que uno se levanta con el pie izquierdo y parece que todo sale al revés (y siempre llueve). Podemos enfadarnos con el mundo, echarnos a llorar y mandar todo a la mierda, o podemos poner todo nuestro empeño en no perder la esperanza. Para mí, en estos días lo único que me anima es ver un capítulo de una sitcom, leer un buen libro o escuchar música.
Sí, todos tenemos esas canciones que nos ponemos una y otra vez de vuelta a casa en un día agotador que parece que no termina. Esas que bailamos a solas en la habitación y cuya letra cantamos alto para repetirnos su mensaje en los peores momentos. Hoy quiero compartir una playlist para esos momentos, con canciones que a mí siempre me animan y me sacan un "¡yo puedo!".
Para la playlist en Spotify pincha aquí.
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