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Cómo hacer una ensalada completa

¡Por fin! Por fin llegó el calor, el buen tiempo y la caja donde guardar los abrigos en el fondo del armario. No sé vosotros, pero a mí me parecido una eternidad la llegada de este ansiado momento. Estaba harta de los días grises, el viento frío y las lluvias.

El sol trae consigo muchas buenas consecuencias. Una de mis favoritas es que nos apetece comer más fresquito y, por consiguiente, más sano. Yo me pongo muuuy creativa con las ensaladas, en serio, les echo absolutamente de todo. Pero soy consciente de que no todo el mundo sabe cómo hacerse una buena ensalada o nunca ha salido de la combinación lechuga + tomate + vinagreta.

Es por eso que hoy os traigo una gran solución para las comidas ligeras que vendrán con la entrada del verano. Os voy a dar unos tips para hacer una ensalada completa. Una ensalada completa es aquella que no necesita más para ser un alimento con todo tipo de nutrientes y propiedades. Con estos pasos conseguiréis hacer ensaladas de esas que no dejan con hambre a nadie, os lo aseguro.






1º- La base.

No todas las ensaladas son de la misma manera, eso hay que dejarlo claro, pero para conseguir una verdadera ensalada completa y no un mero acompañamiento o un primer plato, lo mejor es añadir siempre una base de hojas verdes.

Lechuga, escarola, canónigos, berros, maruja, espinacas, brotes tiernos, mezclas ya preparadas en bolsa...


2º- Complementos veggie.

Estamos hablando de una ensalada, por lo que es importante que se añadan complementos de verduras o frutas para completar esos aportes vegetales.

Pimiento (rojo y verde), tomate, pepino, zanahoria rallada, maíz, tomatitos cherry, brotes de soja, apio, o frutas del tipo manzana, melón, sandía, pera, uvas...


3º - Proteínas.

Se entiende que, cuando comemos una ensalada completa, es que no vamos a acompañar el plato con un segundo, por lo que es importante añadir proteínas. Le darán un toque sabroso y nos saciarán.

Huevo cocido, pollo, pavo, atún (o bonito o ventresca), legumbres, frutos secos, queso, conservas de sardinillas o mariscos...


4º- Algo blandito.

A veces nos gusta encontrar alimentos de determinada textura, por eso a mí siempre me gusta añadir ingredientes blanditos que contrasten con lo crujiente de las frutas y verduras.

Queso fresco, aguacate, pimiento de piquillo, bocas de mar...


5º - Algo especial.

Dadle un toque especial siempre a vuestra ensalada. Con ingreedientes especiales os motivaréis mucho más y probaréis distintos sabores.

Picatostes, pipas peladas, semillas, quinoa, pasta, bayas (moras, frambuesas)...


6º- Aliño.

Por último, aliñamos la ensalada.

Vinagreta, miel, salsas, yogurt, especias en polvo, hojas (menta, laurel, albahaca...)...


*Se pueden añadir tantos alimentos de cada tipo como se desee, pero no es buena idea saltarse ningún paso.

1 comentario

  1. Utilizar los mejores quesos en tus ensaladas es un giro de sabor delicioso. Desde el queso de cabra suave hasta el parmesano envejecido, realzan el sabor y la textura, convirtiendo las ensaladas en un festín.

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