Si hay algo que he aprendido en mis cuatro años en la universidad, es que, cuantas más cosas tienes que hacer, más haces y con mejores resultados. Sin embargo, los días flojos en los que te pasas vagueando la mayor parte del tiempo, apenas te cunden para un par de cosas, aunque no tengas absolutamente nada que hacer. Y es que, cuando vemos que tenemos mucho tiempo por delante, nos relajamos, y demasiado. Cuando nuestro horario es más ajustado, siempre sabemos hacerlo cuadrar para que las horas se estiren como el chicle rosa.
Pero no solo eso. Está probado que un estilo de vida sano y activo nos beneficia en muchos sentidos de la vida. Uno de esos sentidos es la creatividad. Hace tiempo que tenía un bloqueo creativo y tengo que entregar una novela para un concurso, por lo que estaba un poco nerviosa. Había llegado un punto en que no sabía cómo resolver la situación. ¿Y sabéis lo que hice? ponerme las zapatillas de deporte y salir a andar unos kilómetros con música. La inspiración vino como una cascada sobre mí, no solo en lo que refería a la novela del concurso. Y ese día pude comprobar que...
La actividad nos pone las pilas y nos hace estar más entusiasmados y felices, y, aunque parezca mentira, menos cansados. Muchas veces nos comemos la cabeza en busca de la solución cuando lo único que tenemos que hacer es salir a respirar un poco de aire fresco. Además, podemos llegar a rendir más en el trabajo y aumentar los resultados positivos. Todo esto también se debe a que estamos más a gusto con nosotros mismos y ese bienestar nos hace sentirnos mejor y vernos físicamente mejor.
Pero, ¿cómo podemos implementar la actividad en la vida diaria? Aquí unos consejos:
1- Camina a todas partes: No os digo que salgáis a caminar como tal si eso no es de vuestro agrado, o no os sentís cómodos paseando en soledad. Pero, al menos, dejad el bus para otro momento. Caminad al trabajo, a las actividades, a clase, a casa, a los recados... Nada de coche.
2- O ve en bici: Otra solución es la bici. No solo hacéis más ejercicio, sino que podéis ahorraros mucho tiempo en el camino.
3- No pierdas el tiempo: Nada de pasar más de media hora en redes sociales sin hacer nada más, o nada de ir de vídeo en vídeo de YouTube, o nada de pasar horas muertas en la tv cuando ni siquiera os gusta la programación. Hay miles de cosas que tenéis que hacer, y lo sabéis. Trabajos atrasados, lecturas, hobbies... No lo dejéis para mañana, como dice el refrán.
4- Cocina: Nada de recurrir a los preparados o la comida precocinada, eso es solo para quien verdaderamente no tiene tiempo y no puede hacerlo de otra manera. Si estáis leyendo este blog, tenéis tiempo. Emplead un poco para cocinar. No solo aprenderéis nuevas recetas, sino que mejoraréis vuestra técnica de cara al futuro, comeréis más sano y sentiréis esa satisfacción cuando alguien nos dice "¡Qué bueno está!".
5- Limpia lo que ensucies, ordena lo que saques: Puede parecer muy obvio, pero la mitad de las veces no lo hacemos. Nos quitamos la ropa y la dejamos en la silla, comemos y dejamos para otro momento los platos sucios, se nos olvida limpiar la ducha después de ducharnos porque damos por hecho que ya está perfectamente limpia... La mayoría de esas veces es a propósito y por vagancia, y eso es lo que hay que cambiar.
6- Apúntate a actividades: Ya sean cívicas, socioculturales, de idiomas, escolares, voluntariados, deportivas o hobbies. Intentad ocupar vuestras tardes libres en actividades que mejoren vuestra vida. Si os gusta la fotografía, haced un cursito. Si no os movéis, apuntaos a aerobic. Si necesitáis mejorar una asignatura, apuntaos a clases particulares.
7- Haz las compras: Dejad que vuestros padres descansen por un día e id vosotros mismos a hacer las compras diarias. Os servirá para caminar un poco, hacer brazo con el peso, conocer cómo están los precios, socializar, y descubrir pequeños comercios del barrio. Además, siempre hay señoras comprando, y las señoras siempre hacen gracia y nos dan conversación (Y os sorprenderíais de lo modernas que son).
8- Presta atención a tu mascota: Por desgracia, yo tengo un gato y de dar paseos no puedo hablar mucho, pero ya sabéis que pasear a un perro (O hurón, o gato, o lo que tengáis, que hoy en día se pasea todo) es una buena forma de mantenerse activo, pues te obliga a salir varias veces al día, caminar, jugar, y conocer gente con otras mascotas. Y no solo pasear, sino también jugar con ellos por casa (que esto sí lo hago), que es más deporte que el que pensáis. Esto siempre pone de buen humor.
Hay miles de formas más para implementar la actividad dentro de la vida cotidiana (quiero decir, sin incluir el sermón de "debes hacer ejercicio"), todo es dar con lo que nos haga sentir cómodos y realizados. Veréis como en poco tiempo notáis los resultados.
Recordad siempre que este blog es de estilo de vida. Para terminar me gustaría dejaros con una frase de Lilly Pulitzer: "El estilo no es solo lo que lleves puesto, es cómo vives". Así que elegid una vida activa.
Pedalear despierta la mente creativa. En cada giro de rueda, la brisa inspira ideas frescas. Montar en bici no solo libera el cuerpo, también abre caminos a la inventiva.
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